por Nora Perusin
Alguien detendrá mi máscara?
Un cristalito se rompe al caer.
Ahora, con la mitad de mi rostro envejecido
al descubierto
no tengo destino
de poeta. Ni manos
Alguien detendrá mi máscara?
Un cristalito se rompe al caer.
Ahora, con la mitad de mi rostro envejecido
al descubierto
no tengo destino
de poeta. Ni manos